GATOS CON LA BRUJILLA


El gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae. El gato está en convivencia cercana al ser humano desde hace unos 9500 años,[1] periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3500 y 8000 años.





Los gatos negros, de la Raza Común Europea que son los más comunes, los que vemos diariamente en la calle o los abandonados: han sido desde hace muchos años los que han representado a la brujería, las supersticiones y al mal en general. Esto más que una creencia esotérica tiene una explicación histórica concreta y clara:




En el año 1184, al sur de Francia comenzó lo que fue la primera Inquisición que eran tribunales formados por religiosos con el fin de combatir la herejía y la brujería. Tanto en las iglesias protestantes como la católica.
Herejía: es tener una opinión contraria al dogma de una religión y no
acatar la autoridad establecida de esa religión.




La religión Católica estableció en 1215 bajo el reinado de Inocencio III el primer Tribunal Inquisidor Pontificio y dio la orden de exterminar a las brujas y a la representación de satanás que según él eran los gatos negros.
Tuvo un pico de fanatismo descontrolado entre 1450 y 1750, se abolió recién en 1834. Esto también alcanzó a los países protestantes, con el Calvinismo se llegó a lo mismo que hacían los religiosos católicos, con sus mismos bárbaros hechos y procedimientos.
La Inquisición se dedicó a la quema masiva de mujeres a las que acusaba de brujas y con ellas a millones de gatos, sobre todo
negros, a los que consideraban la representación del diablo.




Las llamadas brujas eran mujeres de las clases sociales más bajas y por lo tanto más vulnerables para ser cazadas, torturadas y quemadas vivas.
Durante 400 años torturaron y mataron, quemándolos vivo a todo aquel que se apartara del ideal de vida que imponía las religiones mayoritarias: protestantes y católica. Los investigadores calculan que se mató a más de 1.000.000 mujeres, y la casi totalidad de gatos, de cualquier color pero en particular a los negros





Las mujeres (brujas)y los gatos negros estuvieron a merced de cualquiera que les hiciera una denuncia para terminar torturados y quemados vivos, no hacía falta presentar pruebas, con la sola denuncia bastaba.
Los gatos negros fueron acusados por la religión Católica y Protestante de ser seres diabólicos que participaban junto a las "brujas" de ritos satánicos.
El Vaticano (Inocencio III) ordenó matar y exterminar a todos los gatos, en especial a los gatos negros, mediante tortura y fuego




Los gatos negros fueron exterminados de las formas más espantosas: crucificados, empalados, descuartizados, desollados y tirados vivos a las hogueras, sobre todo en la noche de San Juan -comienzo del verano en el hemisferio norte y del invierno en el sur-. En España y países latino americanos la fecha es en la noche del 23 al 24 de junio, que hasta el día de hoy sigue siendo de alto peligro para todos los gatos, en particular para los negros.




Esta locura irracional de muerte de mujeres inocentes (la caza de brujas) y de gatos negros (en su gran mayoría) trajo una consecuencia terrible: la Peste Negra.
Ante la gran matanza de gatos hubo una enorme proliferación de roedores sobre todo de "la rata negra" también llamada "rata del campo", transmisora a través de la pulga que la habita de la Peste Bubónica, causante de una desvastadora epidemia que logró exterminar a 25.000.000 de personas en Europa











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